Posts Tagged ‘Ilusión’

Silencio en mi interior , sobre ilusión y desesperación

Este fin de semana no he podido dejar de pensar en lo dura que es la vida. En lo rápido que pasamos de una sonrisa, de un momento de ilusión y felicidad a la más absoluta de las tristezas, a momentos de desesperación y desilusiones.

Hablando de ilusión: qué nos puede llevar a encontrar regocijo en romper la ilusión de alguien por algo? Esa cara de un niño pálida, con los ojos abiertos como platos primero, y llenos de lágrimas instantes después al pensar que toda su vida es una falsa. Es una imagen que me da miedo. Que a la fecha he recreado alguna vez que otra en mi cabeza.

Porque de pronto, su cabecita entrará en un mini bucle: si esto es mentira entonces todo lo que me cuentan papá y mamá es mentira por lo que no me puedo fiar de ellos y por ende estoy solo. Y lo pasará mal, muy mal. Y todo por culpa de algún niño al que le han roto la ilusión y ha decidido hacer lo mismo con otro niño. No lo entiendo. Todos tenemos que crecer. Pero creo que ser adultos no implica perder ilusión.

Sobre la desesperación : como se prepara uno para recibir una dura noticia? Cómo vivir el duelo por un ser querido ? Dónde está escrito que no poder tocar , besar , acariciar a un ser hace que su pérdida no sea igual de dolorosa que la de un ser con el que hemos podido compartir lo anterior? Por qué en esos casos el duelo se vuelve casi un tema tabú?

No dejo de darle vueltas. La vida es dura. Y lo más duro es perder la ilusión, la esperanza, la alegría , que para mí la mayoría de las veces es el motor para vivir. Porque sin ellas la desesperación, la tristeza y la frustración son difíciles de superar y manejar.

Cómo lo vives tú?

20130207-160613.jpg

#CRYA12meses Mi regalo a CRYA en su primer aniversario

Apenas hace un año de aquel post desgarrador que Marta Gual publicó ante su vuelta al trabajo y la angustia que esa situación le creaba. El post que dio lugar a un gran debate virtual y que se acabó materializando en la creación de Conciliación Real Ya, conocida ya por muchos como CRYA ( fonéticamente parece que decimos “cría”, bonita y enternecedora palabra y con muchísimo potencial  en su significado). Y así, como quien no quiere la cosa, nuestra CRYA cumple un añito, y está por tanto de fiesta, y cómo no, en todo cumpleaños hay regalos, así es que aquí he traído el mío, en formato de misiva:

“Querido CRYA,

Apenas un año te ha dado para vivir mucho.

Has conseguido, en este tiempo, poner a trabajar a un grupo de personas bastante heterogéneo, a la par que disperso físicamente, que gracias a esto del llamado mundo 2.0 y las nuevas tecnologías logran ponerse de acuerdo y coordinarse de un modo sorprendente.

Has ido moviéndote con cautela, tomando contactos, con distintas instituciones, organizaciones y  poco a poco vas teniendo voz y presencia en conferencias de congresos y encuentros en los que la conciliación es un factor importante.

Has transmitido que es posible luchar por cambiar todo aquello establecido que se cree mejorable para nosotros, para los nuestros, sin hacer daño a nadie.

Y es por ello, que hoy, en esta noche silenciosa, cierro los ojos y pienso que gracias a lo que ya eres, y poco a poco serás, con el trabajo por delante que tienes y tenemos, es posible que dentro de no mucho haya una madre que a las dieciséis semanas no tenga que dejar a su hijo por volver a un puesto de trabajo para demostrar que pese a haber parido sigue siendo una competente profesional, haya un padre que pueda disfrutar de su baja paternal sin tener que justificarse ante nadie por compartir los primeros días de su hijo, haya una abuela que no tenga la sensación de que si ella falta sus hijos no podrán organizarse en el día a día, haya un abuelo que no sienta que es una carga para los suyos porque acudir acompañado al médico implique un conflicto en el trabajo de sus hijos, …

Pues nada,  espero el año que viene verte por aquí, un poco más grande y fuerte, pero con la misma ilusión y energía que desprendes este año, y rodeada de muchos más amigos que se habrán unido y trabajado por tu causa durante estos  doce meses.”

Imagen

 

 

Vuelta al colegio, rutinas y conciliaciones

Ya hemos pasado el tercer día de clases de este nuevo curso. Aún es pronto para saber cómo irá este año, pero lo hemos comenzado y recibido con sonrisas e ilusiones, junto con un buen puñado de nervios.

Este año las dos mayores están en primaria. La pequeña “se nos ha hecho mayor” y ya hay que empezar a acordarse de horarios, de días de chándal y de exámenes.

 

(Fuente Imagen: http://3.bp.blogspot.com/-6pjeH8fayrE/UE_H9-go4HI/AAAAAAAAFUM/17HpigKi-0I/s1600/Vuelta-al-cole%5B1%5D.jpg )

Ahora tenemos que ir al encuentro de rutinas, aunque hasta que llegue octubre sabemos que no serán muy consistentes y reales.

Y es esa búsqueda de rutinas la que nos hace volver a dar vueltas a los horarios que tendremos los padres para adaptarlos a los que tendrán las niñas en el colegio.

Y de pronto me veo echando la vista atrás un año y me pongo a recordar el propósito que nos hicimos de ponernos en marcha para tratar de lograr alcanzar la conciliación en nuestras vidas, y veo que no nos ha sido posible aún alcanzarlo: Nos hemos pasado el año haciendo malabarismos para estar ahí a primera hora dejándoles en clase, llegar a hora al trabajo, salir puntuales de la oficina para llegar a buscarles, tener la tarde para estudiar con ellas, quedarnos en casa los días que se han puesto enfermas…

Nos ha tocado volver a tirar de los abuelos. Ellos con su gran disposición e infinita paciencia han hecho que nuestros brazos parezcan más largos, que podamos abarcar lo que físicamente no podemos por reuniones o proyectos de última hora, o simplemente por enfermedad, porque los padres también nos ponemos enfermos a veces, aunque es cierto que muy de vez en cuando porque no estamos como para darnos “esos lujos”.

Ahora, vamos a tratar de entrar en rutinas, de reajustar horarios y una vez más seguiremos teniendo claro cuáles son nuestros principales valores para que este curso podamos vivir y disfrutar del año tanto a nivel familiar, personal como profesional y quizás éste si sea nuestro año de avanzar en ese deseo llamado conciliación.

 

 

(Fuente Imagen: http://www.sophya.es/blog/wp-content/uploads/2011/04/conciliacion-2.jpg )

Y AdeMÁS Amiga – Recuerdos de Amistad

“Querido/a…”

“Hola … “…

¡Qué ilusión me ha hecho siempre recibir cartas! Ya fuese de gente que hacía tiempo no veía, como de mis amigas del instituto a las que veía todos los días y hacía apenas unas horas que nos habíamos separado.

¡Por no hablar de los Christmas! Tan iguales que me parecen ahora y tan distintos que me parecían antes. Siempre creyendo que estaban elegidos para mí por ser yo, como yo hacía con cada uno que mandaba en función de a quién fuese…

¡ Y esas postales que llegaban en verano!, de esos amigos y amigas que nos mostraban cómo se acordaban de nosotros desde sus sitios de veraneo, ya fuese la playa o el pueblo de sus abuelos…  y que hacían que marcharte de vacaciones supusiese una visita previa al estanco por si luego no había sellos en el lugar de veraneo…

Puedo recordar el momento de abrir el buzón o que subiese mi madre con el correo y dijese que habías recibido algo a tu nombre… ese pequeño ritual de abrir, si era carta, sin que se rompiese más que lo mínimo el sobre, y sentarte a leer esas letras, a las que ponías voz en tu cabeza…  y entonces a preparar la respuesta para enviarla de nuevo. Según la persona en papel blanco, o en papel de colores, con bolígrafo azul ,o de colores… Ahí plasmabas tus sentimientos, ya alegrías, ya penas, de infancia, y las más de adolescencia…

Es curioso, releer de nuevo esas cartas recibidas y encontrarte a través de ellas con la realidad de aquellos años que tienes quizás un poco dormida.

De pronto te das cuenta de gente que ha ido desapareciendo de tu lado y que parecía que la necesitases como el aire para respirar en aquellos momentos. Cuya amistad parecía irremplazable, irrompible. Esas amistades que poco a poco se fueron enfriando, distanciando y hasta olvidando.

¡Ay! Esas amistades de verano que cuando volvías a casa parecía que te iban a volver loca con su ausencia tras haber compartido en apenas diez días “toda tu vida”. Nombres que al leerlos en un sobre te traen mil recuerdos a la cabeza. Sensaciones que viviste se reavivan por unos segundos. Los suficientes para hacerte sonreír y traer al presente un trozo de ti.

http://3.bp.blogspot.com/-acdch8EdCps/TVU5siURdMI/AAAAAAAAASk/yPl40jGAhcw/s1600/MIrandoAlPasado.jpg

Y entonces me encuentro pensando en la cantidad de cartas electrónicas que escribo ahora a amigos, y que recibo en contestación, y que quizás se pierdan en este espacio 2.0. En esos post del blog que hago, en los de otros que comento… en esos tweets diarios… Letras que no sé si se podrán recuperar dentro de unos años para traer a mi memoria a tanta gente apreciada y querida en estos momentos, ¿tantas sensaciones y emociones compartidas se quedarán perdidas y olvidadas en el limbo 2.0? ¿ Qué debería hacer para en unos años revivir momentos y sentimientos? ¿Imprimir cada correo personal recibido? ¿ Hacer copias de seguridad de los posts del blog y los comentarios a cada uno de ellos?

No quiero perder esa ilusión de recordar esos pequeños momentos al sentarme entre material antiguo cada vez que recoloque un armario. Y temo olvidar lo que he vivido en estos años de la llamada “era digital”.

Quiero, el día de mañana poder sentarme y leer esto que ahora tecleo, porque mi pasado me pertenece, porque mi pasado quiero que se haga algún día presente.

Madre : mi contribución al #dialactancia

Siempre me han parecido curiosos los días señalados para conmemorar algo, porque el día del cumpleaños o aniversario, está claro que lo que se conmemora ese día es especial y único de ese día, pero los días dedicados a enfermedades, movimientos, etc… se me hacen más complicados de justificar, por qué ese día y no otro… Cierto es que muchos de ellos es porque ese día comenzó o tuvo lugar algo muy significativo respecto a ese acto celebrado.

En el caso de la  Semana Mundial de la Lactancia Materna nos tenemos que remontar a 1992 cuando fue instaurada oficialmente por la OMS/UNICEF . Desde entonces cada año ha tenido una serie de motivaciones para dar a conocer la importancia de la misma en este mundo que nos envuelve actualmente. Ver . Y aquí es curioso porque existe el día y la semana. Es cierto que es lo suficientemente importante para necesitar atención a esos niveles, aunque sería interesante que estuviese tan instaurada y respetada que no hiciese falta casi ni celebrarlo.

Es cierto que la experiencia de la lactancia es única. Y eso no debe olvidarse. El momento de tener un bebé en brazos, notar su respiración, ver cómo mueve la carita en la succión, es algo inolvidable. Hay madres y padres que lo pueden vivir y disfrutar vía lactancia artificial, y hay madres que lo disfrutamos  vía lactancia materna.

Me gustaría señalar que para mí ambos tipos de lactancia son y deberían de ser respetados, y aunque hoy este post es para conmemorar  la lactancia materna, no debemos olvidar el resto de lactancias existentes y no englobadas aquí porque detrás de ellas hay historias de todo tipo, y algunas con mucho sentimiento de culpabilidad detrás que, la verdad, como madre, no me habría gustado experimentar, porque ¿qué padres no querrían lo mejor para su bebé?

La lactancia materna, como he comentado, tiene ese halo de magia, o quizás debería decir de complicidad, en la relación mamá-bebé. Desde la postura, que en la mayoría de los casos lleva a un momento relax, hasta el convencimiento de que esa criatura  está siendo alimentada del modo más natural posible, sin nada artificial de por medio, con un alimento  a una temperatura perfecta;  pero también la lactancia materna tiene momentos duros hasta que se instaura y se nota al bebé siempre calmado tras la toma y hasta que esos pechos se acostumbran a esa succión continua y dejan de estar irritados, porque por más que se lea, se corrijan posturas y se consulte, hay unos días o semanas malos, o por desgracia eso es lo que he vivido yo en mí misma y mi alrededor. Pero es cierto que una vez instaurada es una gozada disfrutar de ella.

Yo he optado por ahora, en mis maternidades pasadas, por la lactancia materna en exclusiva hasta los cuatro meses, momento en que me he tenido que incorporar a trabajar, y mixta hasta cerca de los nueve meses. En esos momentos, parecieron cansarse de mamar. No sé cuál fue el motivo, pero lo cierto es que al ir introduciendo alimentos el pecho dejó de parecerles tan interesante y lo rechazaron. No sé cómo me irá esta tercera vez, lo que sí tengo claro es que he sido afortunada porque mis peques me han ayudado a llevarla a cabo y me han hecho sacar fuerzas de dónde creía no las tenía en esos momentos de irritaciones, grietas y dolores que pensé que no se podrían superar.

Esta es mi pequeña contribución para que todo bebé y toda mamá pueda tener opción al derecho de mamar, por una lactancia materna respetada instaurada y aceptada por la sociedad.

1 2 3