Desde que ponemos nuestra bonita cara en este mundo, por primera vez, no dejamos de tener momentos de primerizos día tras día: siempre hay algo que por primera vez llevamos a cabo nosotros mismos: esa exposición oral de un tema en clase , ese garito del que todo el mundo habla y al que nunca has ido, ese peluquero genial que con sólo mirarte tiene tu look ideal, esa conferencia sobre tu tema estrella ante un amplio quórum … Y en todos esos momentos un mini cosquilleo te recorre, una y otra vez en tu cabeza resuenan «¿todo irá bien?» » ¿no haré el ridículo?».
Pues bien, si en todo lo anterior hay mariposas por el estómago, el momento padre / madre primerizo se lleva la palma.
Yo no dejo de recordar mi propia experiencia con un poco de amargura, aunque según van pasando los años veo un punto cada vez más cómico y grotesco de aquellos momentos que me hace hasta sonreír.
Pero es cierto que cuando lo vivo en los padres de enfrente, cada vez me da más rabia y me pone de peor humor. Sobre todo porque claro, con el agobio que están pasando los pobres escuchando mil y un comentarios, llegar yo y decirles «no hacer caso a nadie», » llevaros por vuestro instinto» «echarnos a todos fuera y quedaros solos con el bebé» …me parece que en esos instantes es crearles un poco más de conflicto.
No obstante considero que estos son los cinco tips indispensable (más…)
La pequeña sonrió al ver la pila de libros, cuadernos y lápices de colores que se amontonaban sobre la mesa del comedor.
Parecían tan grandes desde allí abajo mientras ella estaba de puntillas asida a la mesa mientras sus ojillos sobresalían por el borde… No llegaba a tocarlos, y tenía tantas ganas…
Recordó la pequeña banqueta que usaba para llegar al lavabo y pensó que con ese pequeño peldaño podría llegar a tocarlos.
Salió corriendo pasillo a través, con una mirada pícara y
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Es bonito celebrar momentos, recordar acontecimientos que han pasado y no deben olvidarse, ya sea por lo que tienen de especiales y/o únicos.
Y cuando una se entera de que es la Semana Mundial de la Lactancia Materna , sí, con mayúsculas, no tiene muy claro si la celebración es por
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Hacía días que la pequeña no paraba de soñar con el baile de fin de curso.
Los momentos de alegría e ilusión que estaban por llegar la mantenían activa y hacían que día tras día los momentos de ensayos y repeticiones fuesen esperados.
Ese año era especial, o a ella se lo parecía en aquella etapa de su vida: (más…)
Hoy no dejo de pensar en lo complicado que se va haciendo esto de educar en el día a día.
Tener un bebé es algo bastante dulce y gratificante. Esos pequeños ( o grandes ) lloros, esas horas de sueño interrumpido, esos pequeños vómitos justo cuando vas a salir de casa que te hacen llegar tarde donde fueses sí o también… total, todas esas pequeñas cosas se olvidan en el momento en que te sonríen, que te balbucean… En ese momento tienes muy claro que ante todo eres su madre. Y por ello las horas perdidas de sueño las das por buenas, esos ratos de consuelo te los tomas como bonitos tiempos, y hasta tener que salir con un modelo que te ponías años atrás te parece algo sin importancia.
Según van creciendo empezamos a dudar sobre ese tipo de relación.
Y aquí entran mis grandes dudas.
De pronto parece que hay que cambiar el rol de madre por el de amiga.
Yo creo que eso es muy complicado y no llego a tener claro que sea necesario.
En estos días mis reflexiones son las siguientes:
– ¿ De verdad hay que ser amigo de un hijo para poder ganarnos su confianza y ayudarle?
– ¿ He sido yo en algún momento amiga de mi madre?
– ¿ Se es amigo de modo natural o es necesario pasar por un proceso y cambiar el rol de madre por el de amiga?
– ¿La confianza se puede tener desde el papel de madre?
Espero poder compartir en breve mis reflexiones al respecto. ¿ Has reflexionado tú ya sobre ello?
Fuente foto: http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRTR0tKPDqKLHdnM8k7Z8oE1fT5MxgrWUU6H6hfp7qTBqWljKuB