Hay momentos inolvidables, que están destinados a permanecer en tus retinas durante un largo tiempo. El concierto de Alejandro Sanz «Más es Más» del pasado sábado 24 de junio ( de 2017) será uno de esos momentos. ¿Por qué? Pues mis principales motivos son:
– en primer lugar porque creo recordar que uno de los primeros conciertos a los que asistí con el Santo en aquellos años mozos, de responsabilidad cero y juventud infinita, fue de Alejandro Sanz; es cierto que el pobre no lo gozó demasiado (aún puedo verle allí sentado en el palacio rodeado de féminas en pie cantando, dándolo todo, y él sin moverse con un careto alucinante ). Debo confesar que fue una de las primeras veces que no le vi disfrutar con algo y una de las pocas en que lo ha manifestado de un modo tan rotundo en todos estos años. ( Imagino que a pesar de tanta santidad implícita en aquellos días aún le faltaba un poco de ella )
– en segundo lugar porque se desarrolló en un sitio emblemático para mi Santo y mis peques: el estadio Vicente Calderón; desde que se te enteraron de su cierre y demolición ha habido comentarios de todos los tipos pero sobre todo de tristeza y pesar en casa. Este 2017 ha sido hasta un poco agónico sobre todo para mi peque Mayor y el Santo. Han vivido los últimos partidos ahí jugados por su equipo cargados de ilusión pero con muchísima pena, ya que cada partido lo veían como una cuenta atrás para el final de su preciado estadio.
– en tercer lugar, porque me encanta volver a sentir emociones y sensaciones. ¿Por qué? Pues no sé si porque a veces me parece mentira haberlas tenido o simplemente porque he olvidado que soy capaz de seguir teniéndolas. Escuchar el inicio de unos acordes y recordar estrofas; transportarme a momentos de la vida que no recordaba… es una de las mejores experiencias que se pueden tener, o que al menos yo tengo.
Y vivir eso durante unas dos horas y media seguidas es un buen chute de energía que permite recargar baterías en una época del año intensa como es el comienzo de las vacaciones de las peques y el dichoso mes de julio ( esto último da para otro post si es que no ha dado ya…)
– y en cuarto lugar porque tuve la suerte de poderlo compartir con el Santo, que esta vez a diferencia de la primera no lo pasó a «cara perro» y es más hasta tarareó alguna canción ( menos de las que él creía, según me ha confesado) y para mí eso ya es un punto súper a favor para no olvidarlo: concierto de 20 aniversario de Alejandro Sanz , último concierto en el Templo y acompañada del Santo, el mejor compañero posible para un eventazo de este calibre .
Y tú, ¿estuviste en el concierto o te quedaste con las ganas? ¿Tienes algún momento de este estilo grabado en tus retinas?
¿ Tienes más de un hijo? ¿ Estás cansado de comentarios sin sentido de padres que, como sólo tienen un polluelo, sí que saben lo que es sufrir al verlo enfermo o irse unos días fuera? Si las dos respuestas son afirmativas , sigue leyendo. Si no lo son, te pediría que también siguieses leyendo porque nunca está de más conocer los sentimientos de otros, ¿no crees?
En estos días … de gestionar el día a día de esas largas vacaciones estivales de los niños frente al mes de los padres, en los que muchos tiramos de campamentos y/o abuelos.
En estos días … de separaciones casi forzosas para muchos de nosotros, que nos remueven por dentro al separarnos de nuestros polluelos por periodos de tiempo relativamente largos ( sí, para esta madre estar más de siete días sin ver a alguna de sus peques lo es)
En estos días … hay que aguantar además comentarios que molestan o duelen como madre y encima provienen de otras madres o padres, y son los del tipo » Bueno a ti todavía te queda una» y/o » Bueno tú tienes más así es que no lo notarás»
Recuerdo todavía un comentario que me dolió muchísimo en su día. Por aquel momento sólo tenía a las dos peque mayores, y la mayor debía ir a segundo de infantil, tendría unos cuatro añitos. Y se iba de excursión. Y recuerdo a una madre de una niña diciéndome » espero que no les pase nada porque tú tienes dos pero yo sólo tengo una» . Le he dado muchas veces vueltas a este tema. Pensé en ese momento que mi corazón y el suyo si les pasase algo sufrirían igual.
La única diferencia, es verdad, es que yo seguiría teniendo un motivo para seguir levantándome y luchando cada día. Pero mi corazón estaría igualmente destrozado. Y esto es algo que a veces me duele, que se presuponga que por el motivo de tener varios hijos tu intensidad de cariño o de sufrimiento si les pasase algo es menor. Mi tiempo de dedicación exclusiva seguro que es menor, pero quiero pensar que mi cariño y amor no.
Es cierto que ser familia numerosa da mucho juego para tener que aguantar un montón de comentarios fuera de lugar desde el mismísimo momento en que lo anuncias o bien se manifiesta por si sola la situación.
Pero no sé como hacerle ver a la gente que mis hijas son insustituibles y únicas y que cuando una no está, sea por el motivo que sea, y eso que hasta la fecha las separaciones han sido por ocio y placer, el resto de la tribu la echamos de menos.
Y se la echa de menos durante todo el día y en cualquier momento , aunque eso no suponga ni mucho menos ir con la lagrimilla al aire todo el día ni con cara de setas, para nada, que la vida continua y hay que vivir cada día aunque haya ausencias. Pero tu hija va a poner la mesa y sigue poniendo cinco vasos y de pronto se da cuenta y te sonríe; sales a dar un paseo y nombras a las tres a la puerta; te pones a charlar de algún tema y recuerdas lo mucho o lo poco que le gusta al que falta o lo que pensaría o diría de ello; planeas salir al cine y vas si sabes que esa película no es suficientemente apetecible para el que falta esos días… Seguro que todos tenéis un montón de ejemplos de este estilo tengáis uno, dos, tres o siete hijos…
Y como no, te levantas y acuestas y te falta ese beso y ese abrazo de buenos días y de buenas noches…y no haber escuchado su voz…
Y es que muy señores míos, aunque «tenga más», cada hijo es único, cada hijo tiene un hueco de nuestro corazón, y como tenemos la suerte de tener un corazón de capacidad infinita, que cuanto más amamos, queremos y respetamos más enorme se hace y mayor capacidad tiene, pues mis tres hijas tienen todas su hueco especial en él, y me da lo mismo que tengan la edad que tengan, siempre lo tendrán y siempre las echaré de menos y su ausencia nunca podrá ser sustituida por ninguna de sus hermanas.
¿ Y tú, has tenido que aguantar este » tú tienes más» o tienes algún otro comentario por el estilo para compartir?
Soy afortunada. Aunque a veces lo olvide. Lo soy. Y esa fortuna no tiene nada que ver con bienes materiales o intangibles económicos. Mi fortuna viene de la gente genial que la vida me ha ido dando a lo largo de estos años.
Mucha de ella ya no me acompaña físicamente, bien porque su seres finitos se acabaron, bien porque su paso fue temporal en mi vida, pero tengo la suerte de poder seguir sintiendo de todos ellos su fuerza, su alegría y su nobleza.
Me alegra haber podido conocer y seguir conociendo personas afines a mí y personas totalmente opuestas. Tanto las unas como las otras me permiten salir de mí misma y cuestionarme mi forma de vivir, pensar, sentir, actuar… En ocasiones para reafirmarme en mi modo de ser, en muchas otras para comenzar con pequeños cambios que acaban en grandes logros personales.
Me encanta que una sonrisa, un beso, un abrazo, un cruce de miradas, unas palabras en una pantalla o un recuerdo me hagan sonreír y me hagan sentir afortunada por la vida que tengo y la gente genial que me va poniendo en el camino.
Y tú, ¿tienes la suerte de tener gente genial a tu lado? ¿Se lo haces saber? ¡Pues un hurra por ellos y por ti!
Como ya comentaba hace unos días
, querer participar del ocio de mis hijas me ha hecho meterme en libros que no habrían entrado dentro de mi rango de intereses, y eso que no suelo poner muchos «pero» a un libro, pero tras escuchar a mi hija hablar de un tal «Cuatro» con sus compañeras, e incluso a la madre de alguna otra ( esto daría , y puede que de , para otro post), llegué a la trilogía DIVERGENTE.
Está compuesta por «cuatro» libros ( vamos a ver si es trilogía como es que son más de tres?!), bueno, para los seguidores puristas son tres: Divergente, Insurgente y Leal. Y el cuarto libro, que se titula Cuatro, es un mero aprovechamiento comercial prescindible según algunos, pero para mí, debido al inesperado final del tercer libro, se hizo necesario, me lo leí y me gustó.
Una vez más, como en la trilogía de los Juegos del Hambre, todo aparece ambientado en un mundo futurista y apocalíptico y de nuevo está dividido, esta vez en facciones que uno mismo elige a una pronta edad, en función de una serie de valores que se tienen o creen tener y que en un periodo de prueba se deberán demostrar.
Me gustó bastante, aunque no llegó para mí al nivel de los Juegos del Hambre; imagino que culpa de ello es el sabor amargo que me dejó el final del libro Leal.
No, no lo voy a contar. Para muchos es el final necesario, para mí no. Es un final que me parece abrupto y no, no me gustó.
No obstante, es una trilogía que invita a cuestionarnos quienes somos en la vida y qué nos mueve a vivirla como lo hacemos y a plantearnos que siempre podemos pensar y actuar, y si queremos cambiarla, en nosotros mismos tendremos los medios para hacerlo.
Además, nos pone de manifiesto lo limitado del conocimiento que tenemos del de al lado, ya sean nuestros padres, nuestros hermanos, amigos… pese a convivir con ellos, ya sea años, meses, … hay una parte tan íntima en todos nosotros que es desconocida para el resto, hay tanta complejidad en el comportamiento que tenemos cada uno de nosotros… Porque, por qué somos quienes somos y como somos en este momento? Nos gusta ser así o somos así para protegernos o proteger a los que queremos?
Y tú? Conocías esta trilogía? La has leído?
Tengo la suerte de tener a mi lado a una de las mejores personas que conozco, y no digo la mejor porque no quiero que se ponga como un tomate al leerme, ya que sé que es mi más firme admirador y lo hará.
En este camino que es la vida, tener una persona así tan cerca, en el día a día , me ha permitido mantener la cordura y querer amanecer todas las mañanas, y eso que algunas han sido, son y sé que serán , muy duras.
En ocasiones es a través de nuestro simple cruce de miradas, (más…)