Somos Frágiles

Al mirar un bebé fácilmente notamos una cascada de sentimientos en nuestro interior. Ese pequeño ser parece tan completo y pleno y a la vez tan frágil que hace que se despierte en nosotros un sentimiento protector increíble, y de unas dimensiones inimaginables si además es tu propio hijo.

Pero esa fragilidad no es sólo exclusiva de los recién nacidos, de los bebés, de los niños, de los enfermos, de los ancianos… Ni mucho menos.

Según nos vamos haciendo mayores, vamos tomando conciencia de que nosotros también somos frágiles. Que ese adulto que parece tan resuelto y tan seguro de todo tiene pequeñas fisuras que lo hacen sentir frágil en muchos momentos de su vida, aunque no todos lo vean.

En el caso de las madres, el baile de hormonas durante el embarazo y en la fase de postparto, hace que nos volvamos en muchas ocasiones más frágiles de lo que los que nos rodean nos ven. Es cierto.

Pero con independencia de ese momento vital de la maternidad en nuestras vidas, cualquiera tiene épocas más altas o bajas de ánimo en el camino de su existencia.

El problema es manifestar esa fragilidad sin caer en la lástima, sin tener que mendigar un poco de atención, sin que piensen que es porque estás pasando una etapa “a”, “b” o “c”.

No todos estamos preparados psicológicamente para mostrarnos “débiles” ante el que está en frente nuestro. Ya sea porque hemos creado una imagen a nuestro alrededor de todoterrenos que pueden con todo pase lo que pase, pese a quien le pese, ya sea porque nadie nos quiere ver flojear porque eso haría tambalearse muchas situaciones que sacamos adelante.

Pero nadie puede con todo. Hay que aceptarlo. Todos necesitamos algún momento que otro bajar la guardia, notarnos arropados, protegidos, que tiran de nosotros, porque somos frágiles, y tenemos derecho a que nos acurruquen, nos protejan, nos den la mano. Tenemos derecho a sentirnos cansados, superados, tristes, agobiados… porque, repito,somos frágiles.

Sí, yo soy frágil, y pese a que me cuesta aceptar mis limitaciones en ocasiones, quiero contarlo, expresarlo, para tomar mayor conciencia de ello y tratar de aprender a reclamar esa atención que necesito y a la vez tratar de aprender a identificar las señales que los demás me lanzan cuando son ellos, sois vosotros, los que se sienten así: FRAGILES.

 

 

10 Comentarios en Somos Frágiles

  1. La Reina Bruja
    8 agosto, 2012 at 10:47 (12 años ago)

    Somos más frágiles de lo que queremos creer y de lo que demostramos. Ya sabes que yo he aprendido a mostrar mi fragilidad y eso hace que mi vida sea muchísimo más fácil y que yo sea más feliz.

    Ojalá fuera tan fácil mostrarse al mundo….. pero es uno de los ejercicios más difíciles que existen.

    Besos Mari!

    Responder
    • Madespymas
      14 agosto, 2012 at 09:51 (12 años ago)

      Ay mi Reina Bruja cuánto por aprender de ti tengo!
      Gracias por pasarte y hacernos partícipes de tu fragilidad en tus post y comentarios! Un honor tu visita!

      Responder
  2. una bichillo en casa
    8 agosto, 2012 at 13:52 (12 años ago)

    La verdad es que si la gente tomara conciencia de lo frágiles que somos en realidad, y con la cabeza muy alta lo dijera como tu hoy lo has hecho, nos dariamos cuenta de que ni muchisimo menos estamos solos, y aprenderiamos a pedir ayuda, a decir «hoy necesito de ti».

    como dice la reina bruja ojala fuera tan facil…

    Responder
    • Madespymas
      14 agosto, 2012 at 09:43 (12 años ago)

      Ay Bichito! Si es que tenemos tanto que andar aún a nivel de mostrar sentimientos y lo que en ocasiones creemos debilidades…pero poco a poco lo conseguiremos.
      Gracias por pasarte y comentar!

      Responder
  3. Mamita del Sur
    8 agosto, 2012 at 22:03 (12 años ago)

    Es una entrada valiente Señora! Siempre aceptar que una es frágil (que no débil ¡ojo!) Es muy positivo.

    Mientras iba leyendo pensaba que yo no me sentí frágil con el baile hormonal (por cierto «baile hormonal» me encanta como expresión y TE LA COPIO!) del postparto… al terminar… Me he dado cuenta de que sí… Sí me sentía frágil pero al formar una coraza de todoterreno infranqueable e indestructible ante los demás… Me la creí.

    Chatungo, que me conoce bien, siempre estaba al lado y me obligaba a descansar, a comer, a dormir y a hacer lo que podía hacer… no más… yo quería hacer más cosas de las que mi cuerpo y mi mente podía soportar, con dos transfusiones de sangre tras el parto, con la niña en la uci y con toda la carga emocional que supone todo ello…. y la familia en general… Estrés camuflado que aparecía por las noches al acostarme (OBLIGADA) super cansada, un cansancio tan atroz como desagradable. Caía sin sentir, sin pensar… sin sueños despertaba y así iban mis días.

    Cuando dejaron de venir visitas, cuando todo se calmó empecé a dormir bien, con sueños y con las interrupciones nocturnas normales de mi inquilina. Ahí fue cuando empecé a tomarme bien el despertar para lactar… hasta entonces me sentaba mal todo, uraña, estúpidilla algunas veces… vaya… el cielo ganado tenía Chatungo :) que me conoce bien, menos mal.

    Estoy contigo, es siempre necesario que alguien te arrope y te comprenda… incluso si no crees que lo necesitas… Porque en aquel entonces yo no pensaba que fuera tan nacesario… No sabía lo que me pasaba yo iba los días… y ya está.

    Esto parece otra entrada! vaya parrafada!

    Me ha gustado mucho la entrada. GRACIAS me he reconciliado un poco conmigo misma en este aspecto :)

    Responder
    • Madespymas
      14 agosto, 2012 at 09:54 (12 años ago)

      Ay Mamita, es que hay tantas cosas que no nos cuentan… para las que no nos preparan…
      En esos momentos es importante tener a tu pareja cerca… o a alguien que te conozca y vele por ti pase lo que pase…
      Gracias por pasarte y comentar guapa!

      Responder
  4. veligallegos
    9 agosto, 2012 at 00:47 (12 años ago)

    A veces creemos que nadie más se siente tan frágil como uno mismo. Siendo mujeres no es nada fácil, las hormonas juegan muchas trampas y caemos fácilmente. Aceptemos los momentos de fragilidad por los que pasa todo el mundo.

    Responder
    • Madespymas
      14 agosto, 2012 at 09:40 (12 años ago)

      Como bien dices aceptémoslos y aceptémonos. Somos capaces de ello. Pero también tenemos el derecho a disfrutar de esa fragilidad , no crees, sin sentir culpas.
      Bienvenida y Gracias por comentar!

      Responder
  5. Alícia Corral
    9 agosto, 2012 at 12:38 (12 años ago)

    Ay! Qué entrada !!!!!! Cómo me ha recordado una etapa por la que pasé!

    Por mi apariencia física, siempre he parecido una persona fuerte y que podía con todo. Yo asimilé ese rol y me acabé creyendo que era la más fuerte y que no podía mostrar mis debilidades en público y cuando no podía más, lloraba a solas en mi habitación, y cuando me abría y se lo contaba a alguien, me acababan diciendo: si tú eres fuerte…., lo superarás sin problema,…., eso es una tontería,…..

    Esos comentarios no me ayudaban, porque yo esperaba un abrazo y sólo habían comentarios de ese tipo.

    Cuando caí en la depresión tuve que ir a un profesional que me recalcó que no era una supermujer y que cuando reconociera que no lo era me iría las cosas mejor.

    Costó un tiempo, pero vi que no era una supermujer, ni una supermadre, ni una superhija…..a partir de entonces estoy mejor y ya no me cuesta decir que estoy mal o que necesito ayuda…..

    Tienes toda la razón….somos frágiles y demostramos nuestra fortaleza cada vez que lo expresamos.

    Un abrazo a todas las personas frágiles!!!!!!!!!!

    Responder
    • Madespymas
      14 agosto, 2012 at 09:37 (12 años ago)

      Hey ! Veo que no soy la única a la que se presupone poder con todo y que en ocasiones tiene que mendigar de ciertas personas un abrazo.
      Lo importante es acabar aceptando esa fragilidad y vivir con ella , estando orgullosos de poseerla, porque nos hace humanos, no crees?
      Gracias por pasarte y comentar! Bienvenida!

      Responder

Responder a veligallegos Cancelar respuesta