Posts Tagged ‘valores’

Tolerancia y respeto, valores que reclamo a mi alrededor

No siempre se puede ser políticamente correcto. No siempre se debe ser políticamente correcto. No siempre se quiere ser políticamente correcto.

Respeto. Tolerancia. No son valores en alza.

Hay momentos en que tenemos que cerrar los ojos, los puños, la boca… y contener todos nuestros impulsos para evitar quedar en evidencia ante los que nos rodean. Porque podemos dar una imagen muy diferente a la que los demás tienen de nosotros. Y eso nos asusta. Nos da miedo. O debería de dárnoslo.

El “yo soy así” impera demasiado a nuestro alrededor. Incluso en nosotros mismos. Es por ello que en ocasiones tengamos que tomar aire y tratar de relativizar reacciones, miradas, gestos, palabras para no hacer daño, no comenzar una pelea…

Pero no nos confundamos, no todos nos cuestionamos al de enfrente.

Esto lleva a que después de estos comportamientos las cosas ya no vuelvan a ser como antes. Porque ante una falta de respeto, ante una manifestación de intolerancia hacia una idea, o manera de pensar del otro , algo muy fuerte se rompe en una relación y es difícil volver a tener libertad para mostrarse con confianza tal y como uno es, ¿ no crees?

¿Tú cómo lo ves?

Fuente Imagen: http://2.bp.blogspot.com/_ZmNZKSzAt1Y/TKii5HLnV3I/AAAAAAAABXA/OMj9klteErg/s1600/tolerancia4.gif

Madre : Agradecida

Pocas sensaciones son tan placenteras y relajantes como mirarte dormida, sentirte respirar a mi lado…
Sentimientos tan tiernos se despiertan en mi interior al estar aquí sentada sintiéndote, escuchándote.
Me encantaría acariciar esa mejilla, besar esa manita, pero no quiero que nada pueda interrumpir este sueño relajado que estás disfrutando, que te hace mostrar mil muecas.
Se me podría ir la mañana así.
La experiencia no es única, ni es la primera vez que la disfruto, y sonrió al pensar que me sigue emocionando.
Eres la tercera, y me has ayudado a revivir muchos momentos disfrutados con tus hermanas y te estoy agradecida, porque se pasan tan rápidos los días, se olvidan tantos besos y gestos y sonrisas y juegos y …
Gracias a ti he podido volver a tener momentos de silencio a mi alrededor en los que sólo estamos tú y yo, juntas, sin más ruido que tu tranquilo succionar al mamar. Y ahí, en esos silencios, he podido ir haciendo un viaje interior y pararme a valorar los cambios de estos años y confirmar que los valores y prioridades que hace casi nueve años recoloqué en mi vida, en nuestras vidas, fueron muy adecuados y acertados, aunque haya veces que con el estrés diario me ponga a dudarlo.
¡Ha sido necesario que llegases tú, para hacerme parar de nuevo no sabes cuánto te lo agradezco!

20120927-110453.jpg