En este trianiversario quería pasarme por aquí y dejar una entrada porque mi pequeño espacio se lo merece, y se lo debo. Es una fecha tan especial, como ya comenté cuando lo abrí, que es imposible no acordarme de ella.
Hoy celebraremos con los que están y tendremos en nuestra memoria a la que falta, a la persona de la eterna sonrisa, mirada pícara y positividad y esperanza personificada.
Y al pensar en mi blog, me he visto teniendo un mini diálogo con él en forma de canción… Creo que la intensidad de mi vida en estas últimas diez semanas me tiene un poco trastocada ( esperemos que mi autocensura no me impida publicar esos posts que esperan en estado borrador), pero como estoy en fase de trastoque positivo pues allá va!
Seguro que muchos pondréis la música de fondo en cuanto empecéis a leer la canción…
«Hace tres años y un día que escribo en él…
Hace tres años y un día que se ha dejado querer…
Y aunque al hacerlo vivir creí dedicarle todo mi amor…
Mi día a día intenso me hizo hacer un parón …
Quién es?
Soy tu blog!
A quién vienes a buscar?
A ti.
Ya es tarde?
Qué va! Siempre te esperaré, mis líneas son para ti… Por eso vuelve, relléname entradas, vuelca sentimientos, y no te detengas…
( Estás seguro? yo no sé…)
Vuelve, teclea con ganas, guarda borradores y comparte tus temas…
( Estás seguro? mírame…)
Vuelve, soy tu confidente , la vía de escape que tienen tus neuras… Vuelve cuando quieras, aquí esperaré a mi colorida bloggera… »
Con cariño por todo lo que dejo aquí ya sea publicado ya sea en borrador.
Tengo la suerte de tener a mi lado a una de las mejores personas que conozco, y no digo la mejor porque no quiero que se ponga como un tomate al leerme, ya que sé que es mi más firme admirador y lo hará.
En este camino que es la vida, tener una persona así tan cerca, en el día a día , me ha permitido mantener la cordura y querer amanecer todas las mañanas, y eso que algunas han sido, son y sé que serán , muy duras.
En ocasiones es a través de nuestro simple cruce de miradas, (más…)
Mañana de día 24. Hoy es el día de Nochebuena. La casa aún está en silencio. Sólo se escuchan las respiraciones acompasadas de unos y otros. Será un día de nervios, sonrisas, kilómetros, comidas … y lo acabaremos celebrando con el comienzo de la Navidad.
Ayer comentaba con unas amigas la sensación de que se me olvidan tantas cosas de mi vida… Y sin embargo hoy he amanecido recordando la sensación de cuando era pequeña y mi madre me embutía con camiseta interior de manga larga, camiseta de cuello vuelto y luego el jersey de lana de turno … Porque en aquellos años ni había calefacción en casa de los abuelos ni el coche era tan calentito ni rápido…
Me han venido los nervios junto a mi hermana por llevar panderetas, zambombas, y algunas serpentinas compradas en la plaza mayor ( anda el año que se quedaron colgadas de la lámpara y mi tía indignada … Juasss!) …
El olor de la casa de pueblo al entrar a comida, brasero, familia…
Mi abuelo y sus silbidos … Mi abuela entre cazuelas con su delantal, porque tenía sus piernas sanas y robustas… Alguno de mis primos allí esperando para ver qué llevábamos las de Madrid… Y el precioso Misterio con sus cinco figuras, y apenas hacía falta nada más para saber que allí estábamos para celebrar Nochebuena y Navidad. Más de cuatro décadas y allí seguirá, seguro.
Bueno, este año será el primero sin abuelos. Este año será el primero de una nueva etapa familiar. Y ahora mismo, en el calorcito de mi hogar, me doy cuenta de que es sólo una nueva etapa de las muchas que espero que me queden por vivir ( y recordar ).
Feliz Nochebuena y Feliz Navidad!
La maternidad trajo para mí una nueva forma de ver la vida. Es algo que quienes me conocen lo saben.
Nunca fui especialmente niñera, con independencia de que ver un bebé siempre me hiciese aflorar preciosos sentimientos, es cierto que nunca he tenido el deseo loco de ponerme a jugar con mis primos pequeños en el parque o con los hermanos pequeños de mis amigos. Es más recuerdo que cuando conocí a mi sobrina pequeña, que apenas tenía dos años, pensaba que menos mal que, quien por entonces mi novio, era divertido y jugaba con ella porque vamos, conmigo la niña se habría aburrido y es más, yo me habría aburrido con ella. (Pero tranquilos, que a día de hoy tengo una relación preciosa con ella, y que me ayuda a plantearme posiciones y reacciones como madre)
Bueno tras esta confesión que deja muy claro en qué grupo de mi vida estás, o mejor dicho el momento en que entraste en ella, pre o post maternal , he de decir, que la maternidad me ablandó, endulzó y enterneció. Pero también me vulnerabilizó.
Desde el momento en que supe que iba a ser madre, hasta el día de hoy, después de trece años y algunos meses, es impresionante lo mucho que sus dolores, sus alegrías, sus llantos, sus sonrisas, sus miedos, sus ilusiones y sus preocupaciones empezaron a ser parte de mí.
Y aunque todo lo que les hace sentirse felices y risueñas es una gozada vivirlo desde esta parcela de madre, todo lo que está en el lado «oscuro», me hace sentir lo contrario, y en ocasiones me preocupa no saber gestionarlo.
Soy consciente de que tendrán sus primeros desengaños con sus supuestas amigas, con sus medias naranjas o lo que crean que son sus parejas de por vida, con ese trabajo o proyecto al que le echarán muchas horas, por el que sacrificarán su tiempo y el de otros y que no tendrá el exitoso resultado que esperaba…
Y tras estas experiencias pensarán que nunca tendrán una amiga de verdad, una relación estable y sana, y/o un trabajo que las llene …
Pero espero que con el tiempo, que será más o menos según cada una de ellas y la etapa vital que estén, saldrán adelante, y encontrarán esa amistad que ya pensaban que no existía, a esa media naranja sin exprimir y/o ese trabajo que las llenará y hará sentir felices y plenas… La cuestión es, podré ser capaz de saber , o intuir, que están pasando por eso y mantenerme al margen si ellas no me piden lo contrario?