Maternidad….
Días intensos.
Noches de infarto.
Semanas de actividad.
Meses de frenesí.
Años de ilusión.
Mirar hacia atrás y empezar a darte cuenta de TODO lo que has vivido y parece que empiezas a olvidar. ¿ De verdad han pasado ya más de trece años desde aquel momento de alegría en que fuimos conscientes de nuestra incorporación al mundo de la maternidad?
Sí, han pasado. Hemos vivido nervios y medios en el embarazo, en la etapa de bebe, en la etapa preescolar, en la infantil…
Pero el camino sigue, y esto sólo ha sido el principio, así es que los seguimos viviendo y viviremos me temo aún en los próximos trece… ¡ Desde luego que intenso viaje este de la maternidad!
Empezaré diciendo que yo también estuve allí, aunque sea una de esas bloggeras en la sombra , y en esta ocasión incluso en el silencio, ya que tuve la mala suerte de caer afónica unos días antes y apenas podía hablar el pasado sábado.
No he querido leer las crónicas de mis compañeros. Es un ejercicio que prefiero hacer a posteriori. Así puedo en unas pocas líneas ser libre de transmitir lo que supuso para mí y lo que viví. Suele ser mi forma de bloggear, para bien o para mal. ( bueno como me he demorado tanto al final he leído el Post de mi Santo!)
Comenzaré diciendo que me cuesta escribir sobre los encuentros blogueros. (más…)
Es una gozada vivir la Navidad cuando la salud, el dinero y el amor están a tu lado, y la verdad es que no están en el orden que son porque según cada uno de nosotros el peso de una prevalecerá sobre las otras.
Pararse a valorar estas tres cosas en estos días creo que es obligatorio.
En plena post campaña política.
Con un país, bueno, mejor dicho, el mundo, convulsionado por la ola de maldad que hay en nuestras vidas ahora mismo.
Con una temperatura poco navideña.
Con las imágenes y sonidos duros, crueles y tristes que nos llegan desde la pantalla o las emisoras de radio.
Con todo lo anterior y todo lo que cada uno llevamos dentro. Paremos unos segundos.
Pero un parar de verdad.
Un cerrar los ojos y tratar de visualizar y valorar la salud de los que nos rodean y queremos. Acto seguido visualicemos a aquellos otros que también están en nuestro día a día, a los que también queremos y a los que la salud no les va nada bien aunque luchen cada día porque no les borre la sonrisa y les permita seguir deseando que salga el sol. Por último , un recuerdo para todos aquellos que pasarán estas fechas en hospitales y por todos los que les acompañarán. Volvamos a recordar a los sanos que están a nuestro alrededor y sentir gratitud por ello.
Respiremos. No siempre es sencillo pensar en la salud, «personalificarla» y seguir el día sin más.
Ahora cerremos los ojos. Vamos a tratar de valorar el dinero y relativizarlo. Y pensemos en qué gastaríamos un euro. Cuándo lo hayas visualizado pasa a ver qué harías con cinco euros. Ya lo tienes? Ahora pasa a pensar en diez euros. Y cuando lo tengas pasa a imaginar en qué gastarías cincuenta euros. Y ya que estamos, cien euros en qué los emplearías. Y por último, has visto y tocado alguna vez un billete de quinientos euros? Respira profundo y piensa en qué harías con él. Cuando ya lo hayas pensado, vuelve a repasar en lo que habrías gastado cada cantidad.
Y ya , para terminar, está en esas seis cosas lo que de verdad deseas tener en estas fechas? Si es así, enhorabuena. Escribe la carta a los RRMM y cruza los dedos. Si no está, piensa el motivo de ello. Es un buen ejercicio.
Y por último vamos a pensar en el AMOR. Pero en un sentido muy amplio. Según la etapa existencial se materializará en los padres, hermanos, abuelos, pareja, amigos… El amor es el motor de todo en mi opinión. Cuando uno ama y se siente amado saca fuerzas para afrontar una enfermedad, para intentar conseguir dinero. Cierra los ojos y trata de repasar la gente a la que amas, que quieres. Esa que tienes en mente a pesar de «peros» y «diretes». Piensa en si alguno de ellos ha salido de tu lado pero desearías que volviese a entrar… Es un buen momento para reacercarnos, verdad?
Espero que todos tengamos unos momentos para nosotros en estas fechas y saquemos un momento para la reflexión para poder parar, valorar y disfrutar estas fiestas cómo se merecen.
Y sin más Feliz Navidad!
Abrir y cerrar. Volver a empezar…
Podría ser perfectamente el inicio de una canción, pero es seguramente el sentir de muchos de nosotros en estos días.
Abrimos un nuevo curso, tanto a nivel escolar como laboral, porque tras las ansiadas vacaciones volvemos a poner algunos contadores casi a cero. Es tiempo de muy buenos propósitos y de corregir errores de antaño ( aunque sólo sea un antaño de dos semanas o un mes )
Y cerramos las ilusiones del verano. (más…)
¿Qué entendemos por vergüenza ajena?
Imagino que para la mayoría será ese momento en que dentro de una situación ves a otro hacer, decir o insinuar algo que consideras está fuera de contexto .
Ese fuera de contexto te hace sentir a ti mismo hasta mal, y si no es así, es que mucha vergüenza ajena no te causa.
Yo empecé ayer a tener ese sentimiento y lo he vuelto a tener esta mañana al escuchar fragmentos del Debate del estado de la nación tanto en la televisión como en la radio : ¿ cómo es posible que unos señores que teóricamente representan a unos ciudadanos, unos señores a los que se presume educados y con conocimiento de buenas formas, y en algunos casos hasta de protocolo, se hablen con tan poco respeto y con tan malas formas en un espacio público y con la prensa presente? ¿ Cómo es posible que esas faltas de respeto no sean sancionadas y se reiteren?
Pienso en que se nos llena la boca con la palabra «educación» en plan carreras universitarias, másters, idiomas… Y buscamos lo «más y mejor» para cada uno, ;pero está claro que al final parece que sólo vale el que más grita, el que más acusa , y el que siempre está preocupado en tener esqueletos bajo la cama para soltar en el momento propicio » y tú más » a otro que no piensa o actua o le baila el agua como a él le gustaría.
Pienso que si esos asesores que los rodean , y » mal asesoran», se preocupasen más por conseguir convencer a los ciudadanos de que su candidato tiene que ganar por lo que puede ofrecer y no porque es menos malo qué el otro , nos iría mejor.
Bueno, ya lo he dicho, pataleta dada, que no somos tontos, que muchos pensamos y tratamos de votar con la cabeza y el corazón , que no todos somos borregos que votamos pensando en colores y partidos, que hay pocas cosas peores que ser irrespetuosos, intolerantes, mentirosos y soberbios. Y que si son empleados públicos que tengan y se les exija una conducta decorosa y educada las veinticuatro horas del día los trescientos sesenta días del año. Lo dicho, siento vergüenza ajena al ver y escuchar a nuestros representantes políticos.
( Nota : disculpas por la demora , no siempre la inspiración llega , se plasma y publica en el mismo día )