septiembre 23rd 2014 archive

El momento de la separación : Dolor bilateral

Sus pequeños ojos se clavaron en mis pupilas y no pude evitar sentir una punzada de angustia en mi interior: esas lágrimas luchando por no salir y esa sensación de abandono por mi parte … Lágrimas producidas por la incapacidad que tenía  para decir no a este sistema estúpido en el que como sociedad estamos organizados.

Bajé la mirada. La volví a subir. Sus pequeños ojos continuaban fijos mirándome. Me agaché, la abracé de nuevo y le di el beso más intenso que pude para que la acompañase en cada momento de separación que tendríamos que soportar a lo largo de ese primer día.

«Buen día mi amor pequeño» dije, a la vez que las lágrimas empezaban a fluir a través de mis pestañas. 

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