enero 2012 archive

Decir «No»

La mayoría de los momentos de nuestra vida, al menos de la mía, van marcados por un sentimiento interno de responsabilidad muy acentuado.

Podemos enmarcar ahí tanto situaciones con nuestra pareja, hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo o de actividades lúdicas, jefes… etc.

No son pocas las cosas que hacemos en el día a día anteponiendo a los demás a nosotros mismos. 

Hoy pienso en esos libros que he visto alguna vez en librerías sobre «aprender a decir ¡ No!», y recuerdo que una de las primeras palabras que suele venirme a la cabeza es egoísmo al leer esos títulos, pero hoy no puedo evitar cuestionarme si el egoísta es el que dice «no» o el que se aprovecha del que no quiere decir «no» para conseguir sus objetivos. 

¿ Te has planteado en cuál de los dos lados sueles estar tú?

Momentos

No todos los días nos sentimos igual de fuertes para afrontar lo que nos espera.

No siempre el haber descansado nos asegura un día satisfactorio por delante.

Pero cuando el día acaba, y hacemos balance del mismo, muchas veces nos damos cuenta de que hemos tenido muchas emociones, sensaciones, sentimientos, y que no todos ellos han ido en el mismo sentido , ni siquiera aunque hayan sucedido en momentos casi sucesivos.

Por esos momentos de tristeza que desaparecen, por esos momentos de alegría que siempre llegan… Por esos momentos que simplemente por tener la suerte de estar aquí ya hay que estar agradecidos…

Por poder tener un momento para pararme a pensar: Gracias

Fin de Fiestas, Principio de Otros Momentos

“Si todo el mundo cantara una canción, que hable de paz, que hable de amor…”

Puede parecer un comienzo un poco cursi para un post, pero no tanto si consideramos la época del año que acabamos de vivir: Navidad, Fin de Año, Reyes…

La Navidad, año tras año nos hace recordar tantos momentos de la niñez, unos más alegres y otros menos, aunque la verdad es que en la distancia, la mayoría de los que nos acompañan acaban siendo los del primer tipo.

El Fin de Año siempre nos hace replantearnos nuestras vidas personales, profesionales, familiares… es la época del año en que más nuevos propósitos nos hacemos… deberíamos de escribirlos, porque lo mismo se van repitiendo y eso debería ser objeto de análisis por nuestra parte, porque el tiempo pasa, y es una pena no alcanzar esos proyectos recurrentes.

Y Reyes, es un momento de consumismo, sí, pero también de tanta ilusión, de tantos pequeños sueños que esperan poder materializarse en esa mágica noche, en la que sobre todo si tienes la suerte de compartirla con niños pequeños puedes comprobar que soñar es un tesoro, un don precioso y único.

Este año las fiestas navideñas han sido algo extrañas en mi familia, y soy consciente que en muchas otras familias también. Enfermedades y trabajos no han permitido que saliesen estos días como se habían planeado. Pero es cierto, que en mi caso, pese a que diversas dolencias han ido haciendo que las cosas cambiasen de como se planearon inicialmente, el balance final ha sido positivo.

Porque no debemos olvidar que lo importante es poder sacar lo positivo de cada momento, porque cada momento cuenta, y cada momento

es lo que al final recordaremos.

Y sólo pensar en la cara de mis peques en el día de Nochebuena, la mañana de Navidad, la noche de Fin de Año o la víspera de Reyes, entre otros, es más que suficiente para darme cuenta de la suerte que he tenido y tengo, y es un buen “revulsivo” para afrontar el nuevo año con muchísima ilusión. Para que en esos momentos en que parece que no tienen sentido los madrugones del día a día, o las carreras desde antes del amanecer, o esas tardes de deberes que parecen no entenderse, y /o esas cenas que no parecen tener fin porque el día se quiere alargar sin más… para que en esas situaciones pensemos en volver a tener momentos como los de estas Fiestas, de modo que todo el día a día sea más peleable.

Feliz Año! Feliz Vuelta al cole!

Mi carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,

Agradecida por los presentes que durante vuestro último viaje me brindasteis, no puedo dejar de pensar en los presentes que en lo que va de año me habéis ido dejando y en los que, aunque pueda sonar presuntuosa, en los próximos días me dejaréis.

Soy afortunada por muchas cosas, entre otras por la salud tanto de los míos como la mía propia, y por el hogar que poseo, pero pese a ello, en ocasiones no dejo de sentirme triste, y en ocasiones hasta un poco desorientada… porque la verdad es que no llego a hacer todo lo que me gustaría en las 24 horas al día que dispongo y eso no siempre lo consigo llevar bien.

Es por todo lo anterior, que os ruego, que en los presentes de este año no olvidéis incluir un poco de aceptación de la autolimitación como persona que tengo para ver si así cuando veo que no llego a ser la supermamá, la superesposa, la supermujer, la superhermana, la superhija, la superamiga o la supercompañera… no me sienta culpable, sino que piense en todo lo que sí llego a ser, y a hacer, que seguro que es bastante, aunque siempre me sepa a poco.

Atentamente,

Yo,

Hay días que…

Hay días que parece que te vas a comer el mundo…

Y otros días parece que el mundo te va a devorar a ti…

Hay días que parecen estar al alcance de tu mano todos tus sueños…

Y otros días parece que tus sueños nunca se cumplirán…

Hay días que parece que eres el más afortunado ser…

Y otros días parece que eres el ser más desafortunado…

Hay días que parece que nunca se acabarán

Y otros días parece que nunca empezarán…

Hay días que parece que sólo sabes sonreír,

Y otros días parece que nunca aprenderás a sonreír…

Hay días que… que desearía que fuéramos capaces siempre de ver lo positivo y bueno que hay en cada momento de nuestras vidas y no perder energía pensando en lo que podría haber sido y no fue.