Sus pequeños ojos se clavaron en mis pupilas y no pude evitar sentir una punzada de angustia en mi interior: esas lágrimas luchando por no salir y esa sensación de abandono por mi parte … Lágrimas producidas por la incapacidad que tenía para decir no a este sistema estúpido en el que como sociedad estamos organizados.
Bajé la mirada. La volví a subir. Sus pequeños ojos continuaban fijos mirándome. Me agaché, la abracé de nuevo y le di el beso más intenso que pude para que la acompañase en cada momento de separación que tendríamos que soportar a lo largo de ese primer día.
«Buen día mi amor pequeño» dije, a la vez que las lágrimas empezaban a fluir a través de mis pestañas.

Amanecimos con una mañana fría y lluviosa. Era la semana tanto tiempo ansiada: un nuevo soplo de esperanza nos abrazaba. La última prueba cuyos resultados marcarían un antes y un después en nuestras vidas.
Las opciones habían sido claras desde el principio: todo apuntaba a una enfermedad de las denominadas raras, de esas que apenas existen unos casos en el mundo en un mismo periodo de tiempo, de esas que es casi imposible tener pero se tienen.
Mamá miró a chiquitín. Acarició su cara solo con la mirada. Tocó su mano y una lágrima corrió su mejilla. Vi a papá acercarse y darle un beso en la frente: » Tranquila, es fuerte, somos valientes, verás como sea lo que sea lo superaremos juntos.»
Mamá cerró los ojos pensando: «¿ cómo lucharemos si el diagnóstico final es el de la enfermedad rara si apenas ahora se dedican recursos en la Sanidad a investigaciones? »

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150 palabras es una entrega dominical, creada por Marta, (DiarioDeAlgoEspecial) de una microhistoria o microrrelato, con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, y enfocada a los niños. Te daré tres palabras de inicio, y habrá que crear un cuento. ¡de 150 palabras!
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Se hace el silencio.
Miradas perdidas.
Dolor. Temor. Desconfianza.
Una lágrima resbala por la mejilla dejando un surco dibujado en la cara al caer.
Ya no hay sonrisas. No hay caricias, ni besos.
De su amor, ya no queda nada.
