Reflexión I: Cómo vivimos
Por lo general, mirando alrededor, considero que soy relativamente normal, aunque imagino que lo complicado es definir qué es o no normal en nuestra sociedad en estos días.
Siempre he pensado que lo importante es ser libres, ser consecuentes con nuestros valores y actuaciones. Pensaba, y pienso : «no hagas lo que no te gustaría que te hiciesen». Y así, en el día a día, trato de ponerme muchas veces en el lugar del otro, y de emitir opiniones, valoraciones, considerando en cómo el otro puede tomarse las cosas ( aunque es cierto que en ocasiones eso me lleva a no decir todo lo que me gustaría decir, y quizás éste sea un fallo por mi parte).
Es importante el respeto. Es importante la educación, el opinar y/o hablar manteniendo siempre las formas correctas.
Pero parece que en esta sociedad que vivimos, no siempre esto es posible.
– Vivimos rodeados de mucha intolerancia. Y muchas veces estigmatizamos a los que no piensan y/o actuan como nosotros lo hacemos, o como creemos que pensaríamos y/o actuaríamos en determinadas circunstancias.
– Vivimos reivindicando derechos en todo momento, pero olvidando obligaciones o deberes como miembros de esta sociedad en los diferentes grupos en que nos movemos ( familia, amigos, trabajo, colegio, …)
– Vivimos alzando la voz y anteponiendo muchas veces la fuerza a la razón. Imponiendo el miedo para callar voces e ideas diferentes.
Aquí queda mi reflexión de hoy.