Archive of ‘Reflexiones’ categoría

Reflexión I: Cómo vivimos

Por lo general, mirando alrededor, considero que soy relativamente normal, aunque imagino que lo complicado es definir qué es o no normal en nuestra sociedad en estos días.

Siempre he pensado que lo importante es ser libres, ser consecuentes con  nuestros valores y actuaciones. Pensaba, y pienso : «no hagas lo que no te gustaría que te hiciesen».  Y así, en el día a día, trato de ponerme muchas veces en el lugar del otro, y de emitir opiniones, valoraciones, considerando en cómo el otro puede tomarse las cosas ( aunque es cierto que en ocasiones eso me lleva a no decir todo lo que me gustaría decir, y quizás éste sea un fallo por mi parte).

Es importante el respeto. Es importante la educación,  el opinar y/o hablar manteniendo siempre las formas correctas.

Pero parece que en esta sociedad que vivimos, no siempre esto es posible.

 – Vivimos rodeados de mucha intolerancia. Y muchas veces estigmatizamos a los que no piensan y/o actuan como nosotros lo hacemos, o como creemos que pensaríamos y/o actuaríamos en determinadas circunstancias.

– Vivimos reivindicando derechos en todo momento, pero olvidando obligaciones o deberes como miembros de esta sociedad en los diferentes grupos en que nos movemos ( familia, amigos, trabajo, colegio, …)

– Vivimos alzando la voz y anteponiendo muchas veces la fuerza a la razón. Imponiendo el miedo para callar voces e ideas diferentes.

Aquí queda mi reflexión de hoy.

Madre : Mamá, tengo miedo

Es desgarrador oir un grito. Más si es en la noche. Y aún más si procede de tu hij@.

Hace unas semanas que los terrores nos acompañan, o le acompañan. Esa angustia en sus ojos, esas pupilas dilatadas, y esa histeria que busca unas palabras mágicas de consuelo, una caricia, un truco para pasar el mal rato.

Y al ver esa mirada recuerdo cuando yo era pequeña y también tenía pensamientos angustiosos al acostarme, algunos soñando pero otros aún despierta… qué complicado que era volverme a tranquilizar cuando no dejaban de aparecer en mi cabeza mil y una situaciones adversas: y si mamá mañana no está aquí, y si papá no vuelve de trabajar, y si… y si…

Siendo adulta, no puedo evitar también tener miedo en ocasiones, sentir esa angustia de nuevo a que le pase algo a mis peques, a mi Santo., a ,la gente que quiero, que necesito,,, La diferencia es que ahora sé que esos miedos son inherentes a cada persona y  que por desgracia ese miedo no puede más que vencerlo uno mismo, aunque a veces sea duro, por no decir imposible, llegar a ello.

Pese a todo, cada vez que ocurre un episodio de miedo en casa, al alcanzar la calma, sólo pienso; Duerme cariño, dulces sueños... y me acuesto triste al saber que han pasado un momento desagradable y por otro lado alegre al haber sido capaz de darles consuelo.

1 19 20 21