Posts Tagged ‘llorar’

Mujer : Siempre lo mismo vs Tensión en el ambiente 1.0 y 2.0

Cada mañana, al sonar el despertador, si es que no se le ha adelantado la bebé, parece que pienso y siento lo mismo: «Esta noche me acostaré antes. A ver si llega pronto el viernes». Y sí, a veces a ese pensamiento se une la sensación de que es otro día más, igual al anterior.

Cuando en ocasiones me pongo a hablar con unos u otros sobre mi vida, tengo la sensación de que día tras día, hago o dejo de hacer las mismas cosas, con la misma cadencia, con la misma rutina,… y sin apreciar qué me aporta o deja de aportar tanto el hacerlas como el que no.

Pero hay momentos, minutos, horas, días, semanas que piensas: ¡ quiero que todo sea monótono de nuevo! ¡ quiero que mañana sea igual de normal y estupendo que ayer!

Esta semana ha sido una semana de esas en que llega un momento en que te encantaría salir corriendo, te gustaría dar un gran grito para que todo el mundo se calle, para que el mundo siga con su día a día sin más pretensiones que el vivir todos y cada uno de nosotros en paz con nosotros mismos y con el prójimo… he tenido momentos, de pensar: » necesito llorar y resetearme»

Porque además hay veces que parece que el 2.0 está revuelto y te escabulles en el 1.0 y otros al contrario, huyes del 1.0 y te cobijas en el 2.0. Pero esta semana esto no era posible. Todo estaba patas arriba, o al menos esa sensación tenía yo.

La blogosfera maternal y no maternal estaba bastante revuelta. Parecía que el mundo 2.0 se hubiese vuelto loco. Cuando gente que tienes como referente piensa echar el freno aquí, cuando empiezas a leer malos entendidos, malas interpretaciones, justificaciones… de pronto te das cuenta que parece que la mierda tensión que vivimos en el 1.0 es totalmente reproducible, por desgracia, en el 2.0 sin ningún tipo de contemplación ni miramiento.

Aparte de este 2.0 incontrolable, mi 1.0 estaba en plan tricotómico, me explico:

–  Teníamos celebración de acontecimiento familiar, lo que hacía que fuese una semana especial, esperando, preparando y planificando el citado momento.

– Por otro lado, las relaciones con ciertos miembros de la familia parece que últimamente están con miles de mal interpretaciones y hay que tener cuidado con lo que se dice y como se dice. Y a mí eso me crea una tensión interior. Porque el tener que morderme la lengua pero que el resto la puedan tener suelta, me tensa y enerva de una manera…

– Y por último, en el trabajo, las semanas que no son de cinco días laborables, lo único que se puede hacer es ¡ temblar! porque todo lo van a querer y pedir el último día a última hora, como diría quién se lo inventó «eso es asíns» y hay que tener mucha fuerza para que no te arrolle el cabreo y se vaya contigo a casa…

 

A todo esto, debo confesar, que llevo unos días tratando de desconectar del 2.0, porque no quiero empaparme del mal rollo, quiero coger fuerzas, mantener ilusión y objetividad y seguir… porque creo que merece la pena… ¿ por qué? Eso irá en otro post…

Así que hoy que es viernes, sólo pienso que menos mal que teníamos un acontecimiento familiar especial que me ha hecho estar entretenida la mitad de la semana y que a ver si puede ser que la semana que viene, todos se tranquilicen y pueda volver a tener una semana de rutina.

Por ahora la cosa pinta bien…porque el fin de semana promete en el 1.0… ya os contaré!

Por cierto, ¿ tú has notado esa tensión?

Fuente imagen: http://24.media.tumblr.com/tumblr_m61j2u8FhK1rvwsjuo1_1280.jpg

 

Comienzo de curso, momento de separarse

Todos hemos experimentado alguna vez esa sensación de miedo o desasosiego que produce el encontrarse en un sitio nuevo, rodeado de desconocidos y sin tener la situación controlada.

Estos días, muchos de nuestros pequeños están pasando o pasarán por lo mismo.

Sí. Ellos pasan por lo mismo.

La gran diferencia es que los adultos ya hemos aceptado enfrentarnos a esas situaciones. Y aunque a algunos le puedan suponer temblores, noches de insomnio e incluso mal cuerpo o lágrimas, sabemos que hay que pasarlo y lo hacemos sin apenas manifestar ante terceros esas angustias y miedos.

Nuestros peques, por el contrario, saben que ante cualquier problema o necesidad estaremos a su lado…pero en un sitio en el que papá y/o mamá no están, ¿cómo van a poder ayudarles?

Por eso ahora son días en los que se hace aún más necesario ser muy paciente con los peques, cariñosos, comprensivos… y sobre todo son días en que tienen que notar que estamos ahí, que cuando salgan del colegio o la guardería serán nuestros ojos , o los de otro ser de referencia para ellos, los que les estarán esperando.

Del mismo modo son días en los que nosotros los padres nos sentimos temerosos de que ellos no estén bien, no encajen… y hay días que es duro dejarles llorando y ver que las horas no pasan para acudir a recogerlos mientras en nuestras retinas se ha quedado grabada su carita sollozando y esos ojos suplicantes…

Por todo ellos, os quiero desear, bueno, nos quiero desear, mucha suerte en este comienzo de curso para todos, peques y mayores. Por un poquito de suerte para que apenas derrochemos lágrimas y no  nos sintamos desangelados con las diarias separaciones.

image

Nuestra realidad: vivir, cambiar, conciliar, …

Hay días que amanecemos con unas ganas impresionantes de comernos el mundo y de pronto  nos damos cuenta de que si nos descuidamos es el mundo el que se nos come a nosotros.

Estos días de tanta incertidumbre a nuestro alrededor me asaltan de vez en cuando ciertas dudas que me llevan por un tiempo a tener tal desasosiego que pienso que el aire podría llegar a faltarme, para tiempo después darme cuenta de que no sirve de nada agobiarse, hay que ir asumiendo el día a día como viene tratando de hacer lo que consideramos que es mejor para nuestra familia, para nuestros entorno, para nosotros en ese momento y en los futuros que vendrán,  y sin olvidar que somos parte de una sociedad yue la suma de los actos de cada uno de nosotros es lo que hará que dentro de unos años volvamos la vista la atrás y podamos sonreír o llorar.

Es tiempo de olvidar los individualismos que en los últimos años parecen  acaparar este mundo en  que vivimos. Hay que vivir pensando no en el yo ni en lo mío ni el para mi  , sino en nosotros , lo nuestro, para nosotros, para todos…

No tiene sentido querer mejoras a costa siempre del de enfrente o al lado pero sin pararnos a mirar nuestra situación real. Pero, del mismo modo, no se puede pedir a todos el mismo nivel de cambios porque cada uno parte de un punto diferente.

No todo el mundo ha vivido o vive por encima de sus posibilidades; no todo el mundo posee unos sueldos de miles de euros que si rebajan un equis porciento afectan poco a la economia familiar; no todos abusamos de unas bajas fingidas; no todos compartimos tareas de educación, familiares, limpieza en nuestros hogares…etc

Sólo quiero y pretendo que todos nos preguntemos y reflexionemos en todo lo que cada uno de nosotros ya hace o podría empezar a hacer partiendo de su propia persona, de su propia familia, de su propio entorno, de su propio dia a dia para que esta sociedad mejore, para no perder derechos por abusos de unos pocos, para que conciliar sea una realidad, para que vivir sea una gran aventura  con grandes emociones pero no con grandes agobios y desesperanzas, para que ser felices con lo que ya tenemos y trabajando por conseguir nuevos sueños no sea una utopía sino una realidad, nuestra realidad.