Vacaciones de verano (I)

Llegó el verano, sí, hace unos días de modo oficial, y hace otros pocos de modo natural.

Es una época del año especial, que me hace evocar muchos momentos de mi infancia y juventud. Mis vacaciones eran muy diferentes a las que ahora les toca vivir a mis hijas. Vacaciones significaba horarios de verano, momentos de piscina, calle, juegos con primos, siestas, … y si había playa ¡ perfecto!  y si no, ¡también!, eran casi tres meses para como mucho leer algo y repasar y jugar, jugar, jugar… dar paseos a las tantas de la noche recorriendo parques porque al día siguiente sólo madrugaba papá…

Estos días no faltan las conversaciones con compañeros de trabajo, con padres de niños del cole, sobre qué hacer con los niños en verano. Las opciones son casi siempre las mismas salvo para los papis que tienen las mismas vacaciones que los niños: campamentos fuera de casa, daycamps, padres sin solapar vacaciones, canguros, abuelos…

Y es en momentos así, en que uno piensa qué es lo que se nos ha ido estos años de las manos para acabar teniendo a nuestros hijos también «agobiados» en verano.

Yo miro para atrás y es cierto que mi madre no trabajaba fuera de casa, pero nunca sentí preocupación o malestar porque fuese verano, es más yo notaba que la gustaba estar todo el día con nosotras y no tener que estar atada a los horarios del colegio.

Ahora yo, bueno, nosotros, tenemos que estar haciendo malabarismos para organizarles un verano «normal» con la ayuda de los abuelos. Sí, yo uso un «day-abuelos»: por las mañanas las dejo con ellos y por la tarde las recojo. Eso lleva a que las pobres sigan madrugando y que siempre tengas la sensación de ir corriendo para molestar lo menos posible a todo el mundo.

Y eso que tengo muchísima suerte con mis padres, los abuelos de mis niñas, porque la abuela está encantada de quedarse con ellas y la hemos comentado en en un par de ocasiones de llevarlas a los day camps y nos dice que por qué, que para ella son vacaciones el estar con ellas y disfrutarlas y ver la vida a través de sus ojos, que eso es algo que no podré comprender hasta que me toque… y estoy segura de que tiene casi toda la razón del mundo, pero me daré cuenta de ello tarde, para no variar.

Y ahí es donde en mi cabeza suena una voz de alarma: ¿ podré, al ritmo que va nuestra sociedad, nuestro mundo, poder disfrutar de mis nietos lo que siento que no estoy pudiendo disfrutar de mis hijas?

Y tú, eres feliz al pensar en el verano que tendrán tus hij@s?

0 Comentarios en Vacaciones de verano (I)

  1. Madres cabreadas
    6 julio, 2011 at 14:19 (13 años ago)

    El vera no es algo mágico para los niños y duro para los padres, aunque nunca lo notáramos en nuestra infancia. Nuestra misión es q siga siendo así con nuestr@s hij@s.

    Responder
    • Madespymas
      12 julio, 2011 at 22:10 (13 años ago)

      Tenemos la suerte de jugar con la baza de su inocencia y capacidad de sorpresa… Así es menos duro para todos! Gracias por comentar!

      Responder
  2. gemrilo
    12 julio, 2011 at 21:19 (13 años ago)

    Este es un problema real, es muy difícil disfrutar 100% de nuestros hijos, mi verano es muy del estilo al tuyo, y como dices, da gracias que tenemos personas que nos ayudan, sé que ellos están muy bien, y se lo pasan genial con los abuelos, pero no puedo evitar pensar que soy yo la que debería estar con ellos.

    Responder
    • Madespymas
      12 julio, 2011 at 22:08 (13 años ago)

      Me da pena comprobar que ese sentimiento de culpabilidad es más habitual de lo que yo esperaba. Gracias por comentar!

      Responder

Responder